Que si la hacemos, que no la hacemos, que quizás si, que no se si da… eran los comentarios que se escuchaban de Iván Riottini y sus pares del Team Elite, previo a encarar la organización de la Jam, creemos productos de la timidez y el nerviosismo que provoca hacer por primera vez un evento. Pero al fin se decidieron y determinaron lugar, fecha y hora… y allí estuvimos todos.
En este caso, los muchachos fueron los responsables de una movilización de bikers, pibes de distintos puntos del territorio nacional, que fueron a Rosario, con ganas de conocer spots callejas y simplemente disfrutar de todo eso que la bmx nos regala día a día.

Creo que a la gran mayoría la intriga, y la incertidumbre por saber como iba a ser, que iba a pasar, nos invadió hasta el final de la Jam. Quizás porque en nuestro país, jamás nunca hubo cosa semejante. Si bien alguna juntada grande de locales en su spot correspondiente, pero jamás, una Jam que convoco a mas de 200 riders sedientos de trucos, sangre y quilombo.
Detallar y enumerar cada una de las cosas que ocurrieron, es imposible, ya que al no haber programación, todo el tiempo pasaban cosas. Nadie tenia que esperar que llegara su turno en una lista para mandar y revolearse, simplemente esperaba el ok de algún compañero, miraba que no viniese algún auto, y encaraba hacia el obstáculo urbano.

El primer spot, fue el del encuentro, San Luis y Balcarce, en los Planos de la Maternidad, corte de calle de por medio, los bikers, bajo un sol radiante de primavera, dieron comienzo a la tan esperada streeteada. Luego de que cayeran 2 patrulleros, con policías con gran cara de desconcierto, ya que no tenían denominación para semejante escenario… no era un piquete, no era una manifestación, no era una reunión en las escalinatas de un shoping de mogolitos con pelo planchado, si no que, eran cientos de pibes disfrutando de su deporte en la calle.

De la maternidad, todos emprendieron viaje hacia la famosa plaza skater, la 27 de Febrero, al ritmo del villancico de navidad que salía del megáfono, se llego a la plaza para allí jugar a quien hacia el Bunny mas largo que gano Pablin de Rio 4º, y quien bardeaba mas sobre una baranda divina. Loqui, si si, Loquillo, de Mar del Plata, se vino desde brasil a la Jam, apareció ahí con bike nueva y dejo a todos caretas deslizándose la baranda mas jeva de rollback double pegs.

El ojo, se revelo y fue en contra de la corriente, todos la bajaban, el, la subió de double pegs a la baranda.
En un momento habían pibes en los bancos, en las baranditas, en unas escaleras, otros flateabamos.

























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